Murmicho

En un mundo paralelo al de nosotros, donde los humanos son ratones, el candidato Murmicho busca atraer la atención del pueblo en un discurso para su candidatura. Tanto ratones de nivel socioeconómico bajo y alto; junto a gente de prensa y otros políticos, esperan a que él entre al escenario. Un ratón viejo y serio le da la bienvenida, y público aplaude y chifla mientras Murmicho, dominante y carismático y su esposa, una ratona elegante, entran y suben al escenario. Ella para y saluda al emocionado público mientras Murmicho camina hacia el podio; hasta que un silencio inmediato ocurre en cuanto el candidato se acerca al micrófono. Murmicho empieza a hablar. La gente en el público asiente con su cabeza al son de su voz, todos excepto un ratón: Ratón 1. Éste ve algo extraño en la cara del imponente candidato, algo alarmante. Ratón 1 se levanta de su asiento, camina discretamente al auditorio hasta el podio y, sin dar aviso, agarra la cara de Murmicho. El público suspira. Ratón 1 tiene en sus manos una máscara de ratón mientras su dueño, el verdadero Murmicho, un gato, lo mira fríamente. Ratón 1 toma el podio y empieza a gritar al público, moviendo la máscara y apuntando a Murmicho. El público murmura entre sí, ellos empiezan a apuntar a Murmicho cuando dos guardias de seguridad toman a Ratón 1 por la fuerza, haciendo que éste suelte la máscara de ratón. Él patalea mientras es arrastrado fuera del escenario y el público se descontrola. Murmicho ve su máscara tirada, camina hacia ella, y la recoge. El gato se endereza, viendo directamente al público y, cuando se la vuelve a poner, el público calla. Murmicho regresa al podio para terminar su discurso. El público asiente con su cabeza. Un ratón empieza a aplaudir, y después, poco a poco, todo el público lo imita. El ratón viejo y su esposa van junto a él. Los tres encaran al ignorante y feliz público. El sonido incesante de las cámaras y los destellos iluminan al candidato victorioso.